La niña santa
La directora argentina Lucrecia Martel, que sorprendió a todo Cannes 2002 y a todo el ambiente cinematográfico con su opera prima La ciénaga , vuelve a la gran pantalla con La niña santa. Almodovar oficia de productor asociado de este film en el que Martel confirma su capacidad de contar realizando una ambientación perfecta. El guión es nuevamente un gran acierto y es para destacar la resolución original y técnicamente perfecta del clímax del último acto. De todos modos en la película subyace una idea bastante desacertada de la religión católica, mostrándola enrarecidamente, de hecho en el grupo de catequesis a la que asiste la protagonista, salvo ella y su mejor amiga, las otras chicas parecen todas retrasadas mentales. Y la monja (¿será una monja?) o la chica que dirige el grupo es una hermosa joven de la cual es espectador se queda con la idea de que está atrapada por la religión. Todo muy almodovariano. De todos modos estas ideas están sutilmente colocadas y el espectador casi ni las nota.
La historia gira sobre lo sutil. El conflicto se desencadena cuando un médico, el Dr. Jano, se apoya sexualmente sobre Amalia, la protagonista, aprovechando que ambos están apretujados por una multitud que observa como un concentrado músico interpreta su arte con un instrumento el cual emite música sin tocarlo, vaya ironía. El Dr. Jano se encuentra en la ciudad asistiendo un congreso que se desarrolla en un hotel dirigido por Helena (Mercedes Morán) ) que es la madre de Amalia. El Dr. Jano se siente atraído por Helena y la atracción es mutua, pero el médico es un hombre casado. Amalia cree entender que Dios la ha llamado a través de aquel contacto con el Dr. Jano y que debe ayudarlo a que no cometa un error con su madre.
La historia gira sobre lo sutil. El conflicto se desencadena cuando un médico, el Dr. Jano, se apoya sexualmente sobre Amalia, la protagonista, aprovechando que ambos están apretujados por una multitud que observa como un concentrado músico interpreta su arte con un instrumento el cual emite música sin tocarlo, vaya ironía. El Dr. Jano se encuentra en la ciudad asistiendo un congreso que se desarrolla en un hotel dirigido por Helena (Mercedes Morán) ) que es la madre de Amalia. El Dr. Jano se siente atraído por Helena y la atracción es mutua, pero el médico es un hombre casado. Amalia cree entender que Dios la ha llamado a través de aquel contacto con el Dr. Jano y que debe ayudarlo a que no cometa un error con su madre.
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