Bombón, el perro

Juan Villegas tiene 52 años y luego de trabajar durante veinte años en una estación de servicio es despedido. Ahora vive con su hija, en un caserío miserable y de a poco administra el dinero de su despido. Juan es un hombre bueno, que hace favores, que ayuda a al gente, pero la gente no lo ayuda a él. Sin embargo un perro que llega a sus manos, también por querer hacer un favor, le cambiará la vida.
El director argentino Carlos Sorín vuelve a lograr lo que ya había conseguido con su anterior filme Historias mínimas Ambas películas son minimalistas, pero no por ello se alejan del gran públcio. Excelente y difícil combinación. Pero en Bombón el perro fición y documental se entremezclan de una manera asombrosa, pues Juan Villegas es Juan Villegas, Walter Donado es Walter Donado y así sucede con varios actores. Sorín ha dicho que ha disfrutado trabajando con “no actores”, lo cual no reduce para nada la calidad de la película.
En el fondo da gusto ver una historia perfectamente real y que probablemente refleje la situación de mucha gente sudamericana, en la que al final, sin artilugios narrativos, una persona buena acaba de la mano de la felicidad, independientemente de las circunstancias.