Ken Loach
En las películas de Ken Loach jamás se ve el sol. O está nublado o es de noche. Se trata de tristes historias inglesas bajo un cielo siempre gris. Un cielo gris es, ciertamente, la fotografía más adecuada para este tipo de historias. Acudí al ciclo del Museo de Navarra. Yo tengo la pequeña manía de ir al cine sin tener ni idea del argumento de la peli. Así es más emocionante y a veces uno puede encontrarse con sorpresas de lo más inesperadas. La canción de Carla parecía tratar de obreros escoceses, que aún están mejor que los inmigrantes. Parecía una película sobre inmigración, pero de pronto, en dos escenas la historia de un vuelco total y se traslada a Nicaragua, convirtiéndose así en una película documental sobre la Nicaragua sandinista y la contrarevolución. Con realismo desgarrador, Ken Loach retrata la pobreza, el caos y la violencia de Nigaragua a finales de los ochenta. La siguiente película del ciclo era Mi nombre es Joe. Esta vez no salimos del Reino Unido. Joe es un parado ex-alcohólico que intenta sin éxito que la gente que quiere salga adelante. que más puedo decir, todo un relato cargado de humanismo.
La cuadrilla es del mismo palo. Días grises en los que un grupo de ferroviarios luchan porque se les trate con dignidad. Esta historia, basada en hechos reales no está escrita por el guionista habitual de Loach: Paul Laverty, sino por Rob Dawber, uno de los obreros que vivió esta historia y que murió de leucemia (enfermedad que padeció por no disponer de los trajes de protección que su empresa les negaba alegando problemas presupuestarios) poco antes del film. en este relato, ken Loach no hizo concesiones al espectador, lo que hace un poco más densa la película. El director fue tan franco y duro como la historia requería.
Felices dieciséis centra su argumento en el núcleo familiar. Narra las duras acciones que un joven de dieciséis años debe realizar para conseguir dinero y reconstruir su familia.
Los potagonistas de las cuatro películas pertenecen un estrato social bajo y sus vivencias, utilizadas por Loach a modo de crítica social, son consecuencia siempre del sistema capitalista alimentado por la desigualdad entre ricos y pobres. los culpables de las desgracias siempre son siempre los que están por encima de los protagonistas, ya sea el estado, los patrones, la mafia, Estados Unidos (como no)...
Tras este ciclo considero a Ken Loach un genio y un héroe, y recomiendo sus películas, aunque sean como un jarro de agua fría.
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